Uno de los aspectos que más me gustan como coleccionista es ver una página “currada”, es decir, trabajada en el sentido de que se aprecie la mano de los creadores en la misma; para algo se trata de un original. Un precepto que se cumple a rajatabla en esta plancha de Superboy 83 (febrero 2001), que está completamente asaeteada con indicaciones del editor apuntadas en lápiz azul. Las mismas se refieren sobre todo a los diálogos, que intenta pulir, o a aspectos estéticos como la forma de los bocadillos. Más aún: las correcciones están realizadas a posteriori mediante pequeños pedacitos de papel pegados sobre la página. Pura artesanía, una auténtica locura. El autor, Pasqual Ferry, no lo ve de forma tan romántica: cuando le hablé de este original en Héroes Comic Con de Madrid, el 3 de diciembre de 2016, sentenció: “el editor era un chapucero”. También me dijo que tiene un gran recuerdo de esta serie, ya que es una de las más simpáticas en las que ha trabajado.