A la hora de encontrarme con Fermín Solís en el Salón de Zaragoza, eché un vistazo en mi librería habitual para llevarle algún álbum más aparte de 'Buñuel en el laberinto de las tortugas'. El elegido fue este 'Mi organismo en obras' y la verdad es que acerté porque el propio autor me dijo que es una obra muy especial, una de sus preferidas por lo que narra en sus páginas. Este fue además el canto del cisne de mi estancia en la ciudad, ya que la sesión de firmas de Solís fue la última a la que asistí, el domingo 19 de diciembre a las seis de la tarde. Una vez terminé, me despedí de algunos conocidos y del propio evento hasta otra ocasión. "Tenéis un Salón muy bonito", comenté.