Argumento
¿Y eso de «once»? Nada, nada que ver con que el mundo del tebeo sea como el fútbol de ciegos. Lo de «once» es por los años que llevamos dando bris al tebeismo en Autsaider Cómics. Está claro que no nos hemos vuelto creisi-locos con el bautismo. Podíamos haberle llamado La cabra que ladra, El fruto de la envidia o Sueños prepuciales, pero ¿a qué fin tanto llamar la atención? Que la criatura hable por sí sola. Nada, nada, festejo a lo clásico: peladillas, monedas de cinco duros y un tebeo para cada niño. Molina dijo de hacer un baby shower pero al final, ya íbamos tarde. Once ya está bien, que la cosa es que haya meneo y que haya lío. Que seguir vivos en el panorama comiquil es algo digno de celebrarse casi a diario. Si esperamos a festejar números redondos igual no coronamos. Pues eso, hagamos un tebeo, una revista, pero vaya, no una revista, sino la mami, la reina, la dura, una bugatti, que vuelva loquito a todo lo daddie, que sea primera, nunca secondary. Y no se confundan (y no se confundan), señora’ y señore’, que tampoco vamos a estar ahí tension high, frotis que frotis, para hacer una revista al mes. Que esas exigencias, esas obligaciones y esas fidelidades lecturiles se estilan menos que que te pongas para cenar, jazmines en el ojal. Periodicidad relajada, ¿cercana a lo anual?, lo que sea pero sin nervios, nada de zúmbale mambo pa que mi gata prenda los motores. Cuando esté y cuando haya, ya sea el doce, el trece o el once y medio.