Argumento
Jim Silke dedicó los primeros años de su carrera a crear el mágico estilo visual por el que es conocido, antes de dedicarse a su auténtica pasión: capturar con gran perfección imágenes de las mujeres más hermosas del mundo en sus exquisitamente pintados pin-ups. De entre todas las bellas mujeres que Silke ha dibujado, se le recuerda (y se le disfruta) especialmente por los sensacionales cuadros de la legendaria Bettie Page.