Argumento
‘Semos invisibles’, diría Maki Navaja, el macarra de Ivá, si fuera vasco. En efecto, una portentosa cualidad de los pueblos conquistados es su habilidad para esfumarse; su tendencia a desaparecer. Euskal Herria no existe, nos repite el mantra hispano. Navarra se encoge y es bastante más pequeña que lo que abarcó en su tiempo. De seguir así pronto será una sombra en un folleto de turismo para referirse al origen de los sanfermines.
Cuando se encuentran vestigios arqueológicos en algún campo o solar, de inmediato acude un entendido que proclama que son restos visigodos, o romanos, o musulmanes, o de Marte. Todo vale, menos que fueran vascones.
Para demostrar que los vascones sí existimos, y que estuvimos en la historia, Tasio nos ofrece una serie de estupendas imágenes.