Argumento
Por Everardo Ferrer
Rick, Andrea y Tyreese, los más preparados para cualquier situación de enfrentamiento, deciden explorar las instalaciones con el fin de acabar con la mayor cantidad de caminantes posible para brindar mayor seguridad a su alojamiento dentro de los terrenos de la prisión. En su incursión son atacados por un numeroso grupo de caminantes que los hacen notar que el armamento, pero sobre todo, las municiones con las que cuentan, no serán suficientes para detener el ataque de los hambrientos insepultos.
Andrea vuelve con el resto de sus compañeros con el fin de llevar más municiones para acabar lo que habían iniciado. Al día siguiente, Rick y Tyreese siguen con la exploración y llegan a una entrada que se encuentra cerrada. Quitan el objeto con el que la puerta ha estado atorada y se preparan para lo peor. Su sorpresa es mayúscula al encontrarse a cuatro sujetos sentados a la mesa degustando un delicioso pastel de carne. Ante su azoro, los invitan a comer, señalándoles que cuentan con tal cantidad de comida que podrían poner alimento en todos los lugares del sitio en el que se encuentran, que es nada menos que el comedor de la prisión.
Se hacen las presentaciones, y resulta que el cuarteto está integrado por presos, condenados por diversos delitos, cuando se presentó el apocalipsis zombi. Ellos decidieron quedarse en la prisión, ya que ésta cuenta con suficientes ventajas, como la comida, para poder sobrevivir sin preocuparse demasiado. Al poco tiempo, el grupo de Rick y los prisioneros se encuentran conviviendo.
Al principio todo marcha bien, pero tras la tragedia de Tyreese y el reencuentro de Rick con Hershell, y posteriormente con Shane, muerto, vivo, y muerto otra vez, se desatan las más oscuras pasiones humanas durante la ausencia del comisario, llegando a causar bajas dentro del grupo de Rick y la desconfianza total de la gente de Grimes hacia los prisioneros. Ellos en realidad no son lo que aparentan, lo cual se descubre de manera dolorosa. A su regreso, Rick se encuentra con la desagradable sorpresa, y como el mejor capacitado para tomar decisiones difíciles, decide imponer una nueva regla: si matas, mueres; la cual no será tomada del todo bien por las dos facciones que ocupan la prisión.