Argumento
Con su temperamento comparable al del capitán Haddock, este militar condecorado no es, para nada, un debilucho. Como el viejo lobo de mar, tiene una planta imponente, un tono de voz fuerte y se enfada con facilidad. Destaca rápidamente en la galería de personajes creada por Hergé por su aspecto racial, por sus excesos y, sobre todo, por su vestuario, que no pasa desapercibido. Aquí lo vemos listo para actuar con un atuendo que desprende exotismo latino