Argumento
La historia comienza en Burdeos, en el año 1888, cuando se abre la tumba de Goya para el traslado de sus restos mortales a España y se descubre que el cráneo del artista ha desaparecido. Este es un hecho histórico bien conocido (pese a lo cual sigue despertando nuestra fascinación) que, si bien seguramente estuvo motivada por la afición a la frenología de científicos vocacionales y fanáticos de la ciencia y del coleccionismo en el siglo XIX, la explicación que aparece en nuestra historia podría resultar más interesante por estar dotada de un elemento fantástico.
No se trata de una obra histórica ni de misterio, es más bien una especulación fantástica, disparatada si se prefiere, llena de magia negra y oscuros pactos aunque con un trasfondo histórico.
A lo largo de la historia que abarca desde la niñez del artista aragonés, en 1755, hasta el fallecimiento de Leocadia Zorrilla en 1856, se cuenta al lector el cómo, el cuándo y el por qué de esa macabra desaparición.
Viajaremos a la Italia de 1770 y al Burdeos de 1828, pero también a la Zaragoza de 1766 y al Madrid de 1843, donde seremos testigos de la muerte de Rosario Weiss, quien, en esta ficción, tiene mucho que ver con el “robo” del cráneo.
Además de Goya y Rosario Weiss, los protagonistas de la obra, aparecerán en la misma muchos personajes históricos como la propia Leocadia Zorrilla, Josefa Bayeu, Giacomo Casanova y sus hermanos Giovanni Battista y Francesco, los doctores de Goya en Burdeos Jules Lafargue y Manuel Joachim D´Oliveira, Antonio Rafael Mengs, el cónsul de España en Burdeos Joaquín Pereyra i Abascal, varios miembros de la Familia Real Española, Serafín García de la Huerta, Sebastián Martínez, Ramón de Campoamor o Joaquín María Ferrer.