Argumento
Publicado originariamente en la revista Pionero número 66 del 25 de diciembre de 1965 en Cuba. Cuando se cumplen exactamente 51 años desde su publicación, se reedita este pequeño suplemento especial, respetando la maqueta y el color original del papel viejo de uno de los inencontrables ejemplares.
Tras desaparecer el Suplemento Mella, Juan José recaló en Pionero, para el que creó a El Duendecillo, un personaje cuya misión no era otra que la de explicar cuentos, historias, fábulas o cualquier tipo de narración, dirigidas al lector infantil.
El personaje iniciaba cada historieta, a modo de introducción, en una tira situada en la parte inferior de la portada para, acto seguido, continuarla en la página dos. Así fue, al menos en sus inicios, pues debido a la aceptación que le dispensaron los lectores, sus apariciones se multiplicaron. Con el paso del tiempo se sumaron otros personajes como Hodja y otros duendecillos que en ocasiones sustituían al personaje principal.
Su fama llegaría a ser tal, que su imagen ocuparía un lugar privilegiado en la revista, como lo es aparecer junto al logotipo de la misma.
Aunque sus apariciones eran normalmente de una sola página, esta se le quedó pequeña y en ocasiones ocuparía dos, tres o las que fuesen precisas, incluso podía aparecer en múltiples lugares de la revista, como por ejemplo en anuncios y pasatiempos o en secciones tales como “Filatelia”, “Siempre Listos” o “Construye”.
El autor, al hablar sobre sus personajes cubanos, no duda en señalar a este como el más importante y prueba de ello es que estuvo dibujándolo hasta el 1 de junio de 1968, aproximadamente un año antes de su regreso a España. Por entonces, había veces en las que aparecía en 11 ó 12 páginas de las 16 del ejemplar semanal.
El Pionero nº 66, incluía una sorpresa, ya que en sus páginas centrales venía, a modo de regalo, un pliego adicional de cuatro páginas sin cortar, impreso de tal forma que una vez separado de la revista, recortado y montado siguiendo las instrucciones indicadas, se convertía en un cuadernillo de reducidas dimensiones con una historieta completa de 16 páginas conteniendo una de sus historias.
Ese cuadernillo es el que acompaña a este escrito y para esta edición, se ha decidido conservar íntegramente su formato inicial, respetando sus medidas e incluso ha sido impreso en color para que el resultado final se asemeje lo máximo posible al aspecto que tuvo en su edición original cubana, en lo que, sin serlo, podría llamarse una edición facsímil del mismo.
Eso sí, en esta ocasión no tendrás que arrancar, cortar, doblar ni nada por el estilo, solo disfrutar de su lectura.
Quim Zafra 2016