Tras el éxito de la novela de Dan Brown, "El código Da Vinci" en el 2004, pareció resurgir un género o subgénero literario, el denominado thriller histórico, que ya tenía ilustres representantes como Katherine Neville o Elizabeth Chadwick, al que algunos especialistas, en su afán clasificatorio, han convenido en llamar "thracul" (thriller-histórico-religioso-aventurero-cultural) de evocadora y misteriosa fonética.
Tras su estela han proliferado muchos autores como Glenn Cooper y su saga de "La biblioteca de los muertos" o Sam Bourne, pero el género ha tenido especial difusión en España, como prueban las sucesivas obras de autores como Matilde Asensi, Julia Navarro, Javier Sierra o Jorge Molist.
También en comic se ha cultivado esta tendencia, desde obras de notable complejidad y erudición como la saga del "Triángulo Secreto" de Didier Combard, hasta simples pero trepidantes tramas aventureras, como la saga de "El Escorpión" de Stephen Desberg y Enrico Marini.
Éstas son sus principales representaciones en el mercado español: