Mientras Álvaro Ortiz me estaba dedicando Rituales, el 14 de septiembre de 2016 en Avilés, uno de los temas de conversación fue mi extrañeza por el hecho de que nunca hubiera visitado el Salón del Cómic de Getxo, de ahí ese “a ver si nos vemos en Getxo” que incluyó. Spoiler: finalmente, dos meses después acudió al salón getxotarra y me hizo otro dibujo que continuó el de Avilés, en una especie de juego de dedicatorias concatenadas.