Original de Miguel Ángel Martín adquirido en septiembre de 2014. Me motivó que esta ilustración fue la portada del primer número de Buen Provecho, revista que compré el 24 de agosto de 2002 en la librería Elektra. Lo recuerdo porque ese fin de semana estaba en Madrid tras asistir a un curso de verano sobre cómic en El Escorial. Tinta china y anilina, 18,5x27,5 cm.