Ya sea porque vive al lado, por puro despiste o porque el Salón de Zaragoza nunca había abierto sus puertas el viernes por la mañana, Furillo no tenía consigo el pincel de dibujar el pasado 17 de diciembre de 2021. Así que improvisó dos dedicatorias con el rotring que tenía a mano, que "no es el material más apropiado" porque "el pincel tiene otra prestancia", y además con este trabaja más rápido, explicaba en pleno esfuerzo creativo. Me quedo con que es una técnica poco habitual del dibujante maño, pura línea pero con la mala baba castiza de siempre, 100% identificable.