Argumento
Después de milenios sometidas a la castración, la mayoría de las hembras han perdido el control de sus cuerpos. La genética hizo su trabajo conducida por el miedo, incapacitando a estos seres para eyacular y reduciendo la apariencia exterior de su órgano de placer a una tímida, diminuta y delicada pepitilla.
Las neuronas habían olvidado el camino pero ahora se ha revertido el proceso: Los crocos aumentan, las sábanas se empapan y las hembras recuperan el poder sobre su propio cuerpo.