Argumento
Este libro no tiene la intención de ser una biografía, sino una incursión al interior de mí mismo para tratar de conocerme mejor. He indagado en mi memoria visual, olfativa, auditiva... buceando en vivencias, reflexiones y despertares en los que Juanito, el protagonista, descubre el amor, la muerte, la amistad verdadera y la televisión.
La televisión para un niño de 1968 era la otra ventana al mundo; era ese aparato que empezaba a presidir los salones de todas las casas, que mostraba las ficciones del Régimen y las otras, aquellas que estimulaban la imaginación de los niños.
Aquella España gris no impidió que los niños de esa época transformáramos las sensaciones en blanco y negro de la tele, en emociones de colores en nuestras calles, en nuestros barrios y en nuestros pueblos.
Este libro también es un homenaje a los niños de mi generación (probablemente la primera audiovisual), que se lo montaron para ser felices y que lucharon contra los dos rombos de la tele y contra los dos rombos de la vida, esa que prohibía tantas cosas