Argumento
Único volumen que recopila Legion of Super-Heroes #1-38, Legion of Super-Heroes Annual #1-3 y Adventures of Superman #478.
Edición exclusiva para los patrocinadores durante la campaña. No se podrá adquirir en librerías.
La Legión de Superhéroes era el transporte a un futuro maravilloso. Las ciudades, salvo contadas excepciones, eran pulcras y cristalinas. Abundaban los prodigios tecnológicos. Los viajes espaciales estaban a la orden del día. El propio grupo era un canto a la integración, ya que estaba formado por un elenco heterogéneo de hombres y mujeres de razas y planetas distintos que se unían por el bien del universo. Sus nombres en clave tenían la costumbre de definir sus poderes y habilidades: Relámpago, Kárate Kid, Camaleón, Polar, Chico Magnético... Y sus uniformes eran una explosión de color que se completaba con un elemento tan fabuloso como un anillo que les permitía volar aunque no fueran capaces de hacerlo por sí mismos.
Y entonces, todo cambió. Cinco años después de la última aventura conocida de la Legión, aquel futuro brillante se había convertido en una distopía. Y nadie sabía exactamente por qué.
Nadie excepto el guionista y dibujante Keith Giffen, cuyo nombre ya estaba escrito con letras de oro en la historia del grupo, ligado para siempre al de Paul Levitz. Juntos, habían convertido al grupo en uno de los mayores éxitos de la década de los ochenta. De 1982 a 1984, habían iniciado una nueva Edad de Oro de los legionarios que continuaría tras la partida de Giffen, sustituido por Steve Lightle y Greg LaRocque. Cuando regresó en 1988, la estrella del dibujante había crecido de forma colosal gracias a la Liga de la Justicia Internacional. Y al año siguiente, tras la marcha de Levitz, Giffen tomó las riendas en solitario del grupo, dándole una vuelta de tuerca considerable. Adiós a los paisajes limpios. Adiós a los alias descriptivos. Adiós a los uniformes y los anillos de vuelo. Y adiós a la Legión. El grupo se había disuelto, y sus miembros, conocidos tan solo por sus exóticos nombres civiles, se habían desperdigado por un cosmos en crisis mientras la Tierra caía en manos de una raza tan perversa como los Dominadores.
Aquella nueva etapa de la Legión, conocida como “los cinco años después”, es hoy uno de los clásicos indiscutibles del grupo. Giffen fue su principal artífice, sí, pero no habría sido posible sin los diálogos de Tom y Mary Bierbaum ni sin la aportación a las tramas de Al Gordon, entintador con el que Giffen ya había colaborado en las andanzas de la JLI. Al equipo se unirían de forma puntual nombres tan conocidos hoy en día como los de Chris Sprouse o Brandon Peterson, que aportaron su granito de arena a unas historias que por fin podremos conocer de primera mano en un volumen integral que recopila una etapa complicada para el grupo, pero inolvidable para sus seguidores.