Argumento
La industria del cómic británico es la más antigua del mundo, la que sentó las bases generales del tebeo popular. También es la más voluminosa, y la que tuvo los artistas más prolíficos. Algunas de sus revistas de quiosco se publican semanalmente desde hace más de 80 años. Tienen sus propios héroes y superhéroes, sus personajes cómicos costumbristas o "de narizones", sus géneros particulares e intransferibles, sagas familiares de artistas... Pero todo ello con curiosas particularidades: por ejemplo, que durante décadas, pese a que cientos de miles de chavales compraban los numerosos semanarios disponibles, se consideró un producto basura, efímero y que no le importaba a nadie. Sus autores eran desconocidos, trabajaron de forma anónima casi hasta los años 80s. Y tampoco le interesó a nadie dar a conocer a sus personajes fuera de sus fronteras, o trasladarles a otros medios.
Aunque hubo contadas excepciones, todo esto no cambió hasta el nacimiento de la revista 2000 A.D., en 1977. De pronto, una nueva generación decidía acreditar a los autores, investigar sobre su largo legado y hacer que los personajes, las revistas y el medio importasen. La industria se convirtió de la noche a la mañana en un cenáculo de artistas, algunos de los más importantes del mundo, así como destino para otros muchos dibujantes, por ejemplo, españoles.
Cuarenta años más tarde, la revista 2000 A.D. sigue viva, y en este libro se recoge su historia, el recorrido previo de sus responsables y sus orígenes secretos. Pero sobre todo, se explora el camino para llegar hasta allí, a través de más de cien años de revistas, personajes, dibujantes y anécdotas.
Con especial atención a sus antecedentes en el campo de la fantasía, el terror y la ciencia-ficción, el libro es un ensayo único, sobre un tema casi desconocido en España, y está repleto de páginas de tebeos que nunca han visto la luz aquí.