Argumento
Sabías que se te venía encima.
Aprendiste que era una desgracia inevitable.
Te habían dicho, más o menos, cuándo pasaría.
Y te habían contado lo duro que iba a ser.
Pero lo que nadie te había explicado era cómo sobrevivir a la vida adulta.
Aquí y ahora lo tienes, con todos sus pelos y señales.
Aguanta si puedes. ¡No hay dolor!.