Argumento
Niños gurrumíos, un tío rollo bondage que caga en una hoguera, magos que levitan y de ahí parriba. Que lo de Marra no era normal estaba claro, pero viendo los delirios interpretativos que se marca de las partidas del Dungeon Crawl, casi que mejor que se dedique al lapicero que a la ballesta. Los iniciados fliparán con el alarde de imaginación en la creación de escenarios y personajes. Los no iniciados, ni te cuento.