Argumento
"Robert Crumb es un librepensador. Hace unos trescientos años o así, se llamaba librepensadores a los que, como su mismo nombre indica, pensaban y eran libres al hacerlo. Eso, por lo visto, estaba muy mal considerado y los quemaban, les ponían motes horribles o se reían de ellos muchísimo. Las dos últimas cosas no les importaba, es más, les gustaban. Lo primero sí que daba un poco de pasmo, la verdad.
Y este álbum es de alguien a quien no quemaron. Ni, por suerte, es fácil que lo logren. Y sigue pensando. ¿En qué? En lo que piensa todo el mundo bien nacido. En el sexo, en el poder y en lo que uno podía haber sido y no fue.
La historia que da título al volumen, SI YO FUERA REY, es, además de divertida, valiente. ¿A ver quién no ha pensado la cantidad de barrabasadas que haría si el Destino le colocara una corona en el tarro? Todos. ¿Y quién se ha atrevido a contarlas? El Crumb, claro.
También hay en este sabroso álbum un sustancioso repaso al escabroso mundo de los cuentos infantiles. MAMÁ HILDA y RICITOS DE ORO Y LOS TRES OSITOS son ejemplos de lo que puede hacer una enloquecida imaginación cuando entra a saco en la por bajita menos malvada mente de los enanos.
PSYCHOPATIA SEXUALIS (un kómic klásico) y BASURA son pruebas fehacientes del interés y sorna con los que Robert Crumb se toma dos de los grandes y pavorosos problemas que atormentan al bípedo implume desde finales de siglo: la ecología y los intríngulis del magín.
Y, por fin, FOOTSY (o de cómo hacer piececitos) y la segunda parte de MIS PROBLEMAS CON LAS MUJERES (la primera parte, por cierto, está publicada en otro álbum con este título en esta editorial) evidencian una vez más que el amigo Crumb no tiene pelos en la lengua y sí en el pincel. Como debe ser.
Muerto de risa, no da, como puede quizá suponerse, consejos para ligar, sino maneras para NO ligar.
Y además, le gusta el blues con desespero."