Hay quien dice que en Angoulême es imposible conseguir una dedicatoria. Buena prueba de que no es así es este dibujo de Vivès, uno de los autores más exitosos de Francia a tenor de las nutridas colas de aficionados que siempre se forman anhelando su firma. Aunque me supuso un buen rato de espera, al final conseguí la mía en este álbum de Diábolo el 1 de febrero de 2015.