Argumento
Lo que el lector va a descubrir en las siguientes páginas es el resultado de un largo proceso de evolución y crecimiento de un artista que ha dedicado una gran parte de su vida a experimentar, a jugar, a disfrutar con la lectura de cómics, con la pintura y con otras formas de expresión artística, pero que siempre ha tratado de ir más allá de la mera expresión estética, y se ha esforzado por entender la condición humana con sus aspiraciones, sus deseos y sus miserias. La obra de Iván García no es solo la de un artista que nos transmite emociones a través de un uso original de las formas y los colores (aunque eso lo hace estupendamente). También es la de un artista comprometido con el mundo en el que vivimos, preocupado por la crisis de los valores, por el futuro que vamos a legar a las siguientes generaciones. Y por eso, más allá de la ironía y el humor, más allá de la belleza de sus viñetas, es capaz de conmovernos con sus historias: porque son relatos que transmiten verdad y honestidad, y en los que, de forma más o menos explícita, toma partido por los desfavorecidos y muestra un compromiso ético sin caer nunca en la moralina o los juicios de valor.